Este óleo, homenaje al pintor Mark Rothko, Dalí lo pinta partiendo de una interpretación digital de la cara del presidente americano. Dalí se reinventa y nos muestra su concepto de doble imagen. El rostro de Lincoln aparece en formato pequeño en la parte inferior izquierda de la obra. En la parte superior, en un magnífico crepúsculo, Dalí hace referencia a su conocido óleo “Cristo de San Juan de la Cruz.”