Las calas, también conocidas como lirios de agua, son originarias del sur de África y se las considera símbolo de pureza y virtud, pero también de sensualidad. Este elegante colgante en el que el azul iridiscente de los pétalos de titanio contrasta poderosamente con el dorado de la espiga lucirá radiante en el cuello de la mujer que lo lleve.
Muchos artistas han reproducido calas en sus obras, tal vez quien más las representó fue
Georgia O'Keeffe quien fue conocida como la "Dama de los lirios", pero
Salvador Dalí también en pintó, y seguramente el lirio más conocido de su obra lo encontramos en "
El gran masturbador".