Entre 1938 i 1939 Salvador Dalí pintó algunas obras muy influenciadas por el clima prebélico que se vivía entonces en Europa, este clima se aprecia por las tonalidades oscuras y enigmáticas de los cuadros y por la presencia inquietante de teléfonos que probablemente simbolizan la falta de comunicación entre los políticos que no evitaron el desastre de la Segunda Guerra Mundial. Uno de los más conocidos, sobretodo per las consecuencias que tuvo, es El Enigma de Hitler. Que fue uno de los desencadenantes de la expulsión de Dalí del movimiento surrrealista.
Merece la pena fijarse en el extraordinário detalle con que Dalí pintó el grupo de gente que se está bañando en un mar encalmado, situado debajo del auricular del teléfono.
Forma parte del legado del pintor al Estado español y está actualmente expuesto en en Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.