La cianotípia es una técnica de fotografía antigua que proporciona unas imágenes únicas que no pueden volver a repetirse. El procedimiento consiste en sensibilizar una hora de papel con una mezcla de productos químicos, colocar el objeto que se quiere reproducir encima -en este caso son motivos vegetales- y dejarlo un rato para que se impresione con el sol o con cualquier otra fuente de luz ultravioleta. Posteriormente se aclara con agua para eliminar los restos químicos y se deja secar en un lugar oscuro para que se revele el color azul con toda su intensidad. El resultado es una imagen en negativo sobre un fondo de color azul, conocido como azul de Prúsia.